¿Por qué es importante atar bien tus botas?
La respuesta es sencilla: atar correctamente tus botas tácticas te brinda muchos beneficios. Aprender a usar diferentes sistemas de atado ayuda a dar más soporte a tus pies, aumentar la comodidad y mejorar la funcionalidad para diversos fines y terrenos. Dependiendo de la anatomía de tus pies, querrás atar tus botas de cierta manera. Por ejemplo, alguien con talones estrechos podría necesitar una técnica que ajuste alrededor del talón y el tobillo para evitar que el talón se deslice.
Una persona con pies anchos podría preferir una técnica que le proporcione «más» espacio en la parte frontal de la bota, donde los pies son más anchos.
Ejemplos de sistemas de atado
Hay muchas técnicas diferentes para atar. Cada método proporciona el soporte necesario para cualquier misión. A continuación, explicaremos cómo usar diferentes sistemas de atado para tus botas tácticas, como el atado en escalera, cruzado, barra recta, militar y bloqueo de cuatro puntos.
Atado en Escalera
Es una de las técnicas más populares y probablemente el sistema de atado más firme para botas tácticas, asegurando bien el pie y el tobillo. Sin embargo, a veces requiere cordones más largos que lo normal. Prueba con los cordones que vienen con las botas primero para ver si necesitas cordones más largos. El atado en escalera tiene dos variaciones, diferenciándose en el acabado.
Cómo hacer el atado en escalera:
Comienza recto por dentro (sección gris) y sal por los ojales inferiores. Los extremos suben rectos por los lados y entran por el siguiente conjunto de ojales más alto. En cada par de ojales, los extremos van rectos a través, alimentándose debajo de las secciones verticales de cordón en el lado opuesto antes de continuar recto hacia arriba y a través del siguiente conjunto de ojales más alto. Repite hasta completar el atado. En la parte superior, los extremos opcionalmente pueden alimentarse debajo de las secciones verticales una vez más antes de atar (ver variación 2).
Variaciones 1 y 2 del atado en escalera:
La variación 1 tiene los extremos atados en la parte superior como de costumbre. La variación 2 termina con bloqueos de cordón, donde los extremos se alimentan nuevamente debajo de las secciones verticales en los lados opuestos antes de atar en el medio. Esto ofrece un aspecto consistente y un ajuste adicional.
Atado Cruzado
También conocido como el método «de arriba abajo». Este sistema de atado reduce la fricción en los cordones y facilita apretar y aflojar los cordones. Lee cómo hacerlo a continuación.
Cómo hacer el atado cruzado
Comienza directamente por el interior (sección gris) y sal por los ojales inferiores. En cada par de ojales, cruza los extremos, pasándolos por debajo de los lados y luego por el siguiente conjunto de ojales más alto. Repite hasta completar el atado.
Atado de Barra Recta
Este estilo brinda una apariencia muy limpia y ordenada, y alivia la presión en la parte superior de tus pies. Sin embargo, tus botas deben tener un número par de ojales para que funcione. Este método también se conoce como «Atado Lydiard».
Cómo hacerlo:
Empieza directamente por fuera (sección gris) y entra por los ojales inferiores. El extremo izquierdo (azul) sube recto por dentro, luego cruza directamente por fuera. Ambos extremos suben rectos por dentro, saltando un ojal y emergiendo dos ojales más arriba. Ambos extremos continúan rectos por fuera y entran por los ojales adyacentes. Alterna subiendo por dentro y cruzando por fuera hasta completar el atado.
Atado Militar
Este patrón es el más utilizado por los militares. Esta técnica también facilita flexionar los lados de tus botas.
Cómo hacerlo:
Para un número par de pares de ojales, comienza directamente por dentro (sección gris) y sal por los ojales inferiores. Para un número impar de pares de ojales, comienza directamente por fuera (sección gris) y entra por los ojales inferiores. En cada par de ojales, alterna entre un cruce por dentro y salir por el siguiente conjunto de ojales más alto o subir recto por fuera y entrar por el siguiente conjunto de ojales más alto. Repite hasta completar el atado.
Atado de Bloqueo de Cuatro Puntos
Conocido también como «atado de bloqueo», este método ayuda a asegurar tu talón para prevenir que se deslice dentro de tus botas. Es una buena técnica si tienes pies estrechos. El atado de bloqueo de cuatro puntos viene en tres variaciones, diferenciándose en cómo se aseguran los cordones al final.
Cómo hacerlo:
Ata el zapato hasta los ojales penúltimos superiores usando cualquier método de atado (por ejemplo, el Atado Cruzado se muestra aquí). Los extremos suben rectos por fuera y entran por los ojales superiores. Los extremos se cruzan, luego cada extremo se pasa por debajo de la sección vertical en el lado opuesto. Los extremos regresan al medio para atar, lo cual tira de las secciones verticales hacia adentro.
Variaciones 1, 2 y 3:
La variación 1 tiene los extremos emergiendo desde los ojales superiores antes de pasar por debajo de los «bloqueos».
La variación 2 tiene los extremos emergiendo desde los ojales penúltimos superiores antes de pasar por debajo de los «bloqueos», lo que resulta en que el nudo se siente un poco más bajo.
La variación 3 reemplaza los «bloqueos» verticales con lazos de bloqueo. Estos son menos efectivos para apretar, pero más efectivos para bloquear, lo que ayuda con cordones resbaladizos.
Elegir el sistema de atado correcto
Elegir el sistema de atado correcto no es solo cuestión de escoger uno y mantenerse fiel a él. Ya que cada técnica de atado sirve para un propósito diferente y tus misiones pueden variar de día en día, aprender a usar algunos sistemas de atado diferentes es definitivamente una buena idea. No importa qué técnica decidas usar, es importante recordar que debes atar tus botas en posición de rodillas. Asegúrate de que la parte frontal de la bota esté posicionada de tal manera que tu espinilla toque su superficie. Esto asegura efectivamente que el pie esté posicionado correctamente en la bota y que los cordones no estén sometidos a demasiada presión.
Recuerda, el ajuste y la comodidad no solo se determinan por cómo atas tus botas, sino también por el tipo de cordón. Diferentes tipos de cordones tienen diferentes propiedades, como forma (redonda/plana), elasticidad, grosor y longitud (que pueden ser cruciales dependiendo de tu sistema de atado). Para obtener un soporte y comodidad óptimos, asegúrate de seleccionar los cordones y la técnica de atado adecuados para cada misión.