1. Haz un Collar Refrescante

Cómo hacerlo: Toma una toalla, mójala bien y escúrrela. Enrolla la toalla húmeda en forma de herradura y colócala en el congelador por una hora. Luego, colócala alrededor de tu cuello.

Por qué funciona: Las arterias carótidas, que suministran sangre a la cabeza y el cerebro, están cerca de la superficie de la piel en el cuello. Al aplicar un compresa fría a estos puntos de pulso, se produce un efecto de enfriamiento inmediato. Leer más: 7 Consejos para Mantenerte Fresco sin Aire Acondicionado

2. Refresca tus Pies

Cómo hacerlo: Llena un recipiente con agua helada y sumerge tus pies.

Por qué funciona: Tenemos puntos de enfriamiento en la parte superior de los pies y los tobillos. La inmersión en agua fría es eficaz para bajar la temperatura corporal central.

3. Crea una Niebla Refrescante

Cómo hacerlo: Llena una botella de spray con partes iguales de agua y hamamelis, y añade unas 15 gotas de aceites esenciales de menta, hierbabuena o eucalipto. Guarda la mezcla en el refrigerador y úsala según sea necesario.

Por qué funciona: Mantener la piel húmeda promueve la evaporación, que enfría el cuerpo. Los aceites de mentol activan los receptores sensibles al frío en la piel.

4. Haz Toallitas Refrescantes

Cómo hacerlo: Llena una olla grande con agua y añade varias gotas de tus aceites esenciales favoritos. Sumerge pañuelos, Buffs, o toallas en la mezcla. Escúrrelos ligeramente y colócalos en un frasco grande de vidrio en el refrigerador.

Por qué funciona: Ver los puntos 1 y 3.

5. Hackea tu Ventilador

Cómo hacerlo: Llena un recipiente con hielo (o una mezcla de hielo y agua) y colócalo delante de un ventilador.

Por qué funciona: A medida que el aire pasa sobre el hielo, se enfría y el ventilador lo circula por la habitación, simulando una unidad de aire acondicionado.

6. Bebe un Granizado

Cómo hacerlo: Mezcla 6 fresas grandes congeladas, 3 trozos de sandía congelada, un puñado de arándanos, 6 cubitos de hielo, menta fresca y la ralladura y jugo de una lima en una licuadora. Añade agua poco a poco hasta obtener la consistencia de granizado.

Por qué funciona: Un granizado es una forma deliciosa de bajar la temperatura interna. Tómalo lentamente para un enfriamiento gradual y sostenido.

7. Comienza la Noche Fresco

Cómo hacerlo: Rocía generosamente una sábana plana con tu spray refrescante o agua pura. Dóblala y colócala en el congelador una hora antes de acostarte. Despliega la sábana enfriada y duerme bajo ella.

Por qué funciona: Proporciona una ráfaga de frescor durante 15 a 30 minutos, suficiente para comenzar la noche de manera cómoda.

Estos consejos te ayudarán a mantenerte fresco y cómodo durante el verano sin necesidad de utilizar aire acondicionado, reduciendo así tu consumo de energía y tus emisiones de carbono. ¡Pruébalos y disfruta de un verano más fresco y sostenible!

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